El VPH es un virus que puede manifestarse en la piel y de otras formas, pues hay alrededor de 100 virus diferentes de papiloma humano. Es una enfermedad de transmisión sexual que, sin embargo, se contagia con el simple contacto con la piel afectada.
No debemos alarmarnos, pues la mayoría de veces el cuerpo se encarga de rechazar la infección por lo que no suele ser peligrosa. Pero hay algunos VPH, los de “alto riesgo” que pueden desembocar en un cáncer cervical que puede tardar hasta 20 años en desarrollarse.
Para evitar esta enfermedad debemos, además de tomar las precauciones adecuadas, acudir a una consulta ginecológica para hacernos exámenes rutinarios, este es un buen consejo no sólo para prevenir el VPH sino cualquier enfermedad.
La prueba del Papanicolau es muy importante para crear un tratamiento de prevención a tiempo. En mujeres de más de 30 años, además, serán necesarias pruebas de ADN ya que el sistema inmunológico del cuerpo es menos potente.
